La velocidad del tiempo altera el curso de las cosas, lo que ayer era blanco mañana puede ser amarillo. Las metas inalcanzables no existen, simplemente cuando las conseguimos las alargamos de tal manera que nunca dejamos de ansiar algo, y es la misma ansia la que nos desespera, la que nos vuelve locos. Damos un todo o un nada, apostamos fuerte y por lo tanto perdemos demasiado, es la ejecución de nuestras propias acciones lo que acarrea las consecuencias.
¿Cómo hago para seguir tu blog?
ResponderEliminarme encanta!
Muchas Gracias :)
ResponderEliminarLe tienes que dar a la barra de herramientas de arriba del todo donde pone seguir.