De pronto te mira de nuevo, ves otra vez esos ojos y como tu cara se ve reflejada en ellos, sientes como brota de ti una sonrisa estúpida que hace que se te suban los coloretes y tienes miedo, tienes miedo de no volver a sonreír así si no tienes sus ojos... Y justo es en ese preciso momento donde te preguntas si te estas volviendo a enamorar o es que quizás nunca llegaste a olvidarle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario